sábado, 21 de septiembre de 2013

Top Five: Drama

Esta semana he podido, por fin, completar mi colección de Drama. Y es que hace tiempo que decidí que solo compraría DVDs de películas que ya había visto con anterioridad. Para asegurarme que me gustaran, claro. Porque al precio al que están y que no se puedan devolver si no te han gustado...Que me pasa lo mismo con el cine, que no voy porque no hay derecho a devolución. Porque no consumimos entretenimiento; voy a adquirir cultura. Y si resulta que es un bodrio (porque además hay la costumbre de engañar un poquito con los trailers, eh?) te han timado 10 euros tan ricamente.

Así que...lo dicho, solo compro original de lo que sé que me gusta. Y que reveo. Y entre ellos está mi colección de drama dramones que me veo cada cierto tiempo. Os la presento:


En el number 1 la peli que casi casi más veces he visto (si no fuera por la existencia, a su vez, de  mi colección de películas que ver cada Navidades): Elizabeth con Cate Blanchett. Y tiene mérito, porque la peli es de 1998 y no solo no se ha quedado anticuada, si no que cuanto más la veo más me gusta. Como Cate Blanchett, vamos.

Todavía recuerdo que la estrenaron en mi primer año en la Universidad y que nos invitaron al pre-estreno a través de ¡la Gaceta Universitara! Ay, cuantas cosas buenas que se han perdido, la de películas buenas buenísimas que vi gracias a las invitaciones de este periódico, sin ir más lejos así descubrí Moulin Rouge, de la que hablamos hace poco.

Me la pongo no solo para disfrutar de la recreación histórica de este período tan interesante: si no para coger coraje de una mujer independiente, con determinación. Es un filme de estos que te dan un chute de energía y ganas de comerte el mundo. Y es que, aunque cueste creerlo, no son tantos los modelos de Mujeres ni tantas las heroínas (si hasta compartimos la palabra con una droga, es que vamos...). Así que esta es el "number one": juventud, historia de amor, aprendizaje, dudas, inteligencia, determinación y compromiso con una carrera. Sorry boys!


La segunda tiene un tono más trágico, es un drama de los que crea indignación y hasta desconsuelo. Absoluto. Es La casa de la alegría, con Gillian Anderson. Y cuidadito, que también tiene su mérito, que es del 2000 y todo un clásico.

Es una cinta mucho más desconocida que la anterior, pero os la recomiendo con la misma intensidad. La historia es sencilla, y por eso mismo compleja, como suele pasar: una mujer soltera de la alta sociedad neoyorquina de principios del siglo XX debe elegir entre lo que le dice su corazón o asegurarse la posición con un marido solvente. La soltería no es una opción, claro, y vemos como desciende a los infiernos de la clase obrera mientras intentan aprovecharse de su desgracia...

Vamos, totalmente actual. No me neguéis que por el camino no os han ido surgiendo hombres "caballerosos" dispuestos a ayudaros...pero a cambio de un "precio". ¡Vamos!, a mí sí,y me parece tan anacrónico que a la indignación se suma la estupefacción. Eso si que creí que no lo iba a vivir, pero mira, parece que todavía queda mucho camino por andar...


Y otro drama de los buenos, con sus amores, sus vueltas del destino y sus desesperaciones es Vanity Fair. Parece que esta está peor considerada, pero a mí me parece que la factura es igual de buena que las anteriores. Y la música igual de excelente. Porque si algo tiene que tener un buen drama que unifique y haga bailar el argumento es una cuidada banda sonora.

Además en este filme se juntan dos mujeres sobresalientes; la directora Mira Nair -autora de La Boda del Monzón, que os recomiendo- y la actriz Reese Witherspoon, que trabaja fenomenal. Y para el deleite de la vista también aparecen Jonathan Rhys Meyers, nuestro amigo Pureffoy y Gabriel Byrne. Y más. Vamos, que estamos todos.

Para que no os desaniméis ya os digo que el final es más "animado" que en la anterior: no obstante la protagonista al final se va a la India, que no es si no una ruptura final con la encorsetada sociedad europea de principios del XIX y el principio de unos nuevos valores. ¡Si el escenario que te ha tocado no acepta una modificación pues cambias de escenario! Y a otra obra mariposa...


Y de escenarios en movimiento va mi próxima recomendación, Anna Karenina,
la más reciente pero que ha entrado con fuerza.

Como ya os he hablado hace poco de esta delicia, así que nada más que recordárosla por si aún no habéis decidido a verla.

Tengo que encumbrar a Keira Knightley como a una de mis actrices favoritas, ya que aparece en muchas muchas de las películas que más me han gustado, entre otras en el último drama que os destaco: Expiación, que además es del mismo director que la anterior...si es que todo se queda en casa.


Expiación fue una película muy premiada, y  tiene el honor de contar con el mejor vestido en la historia del cine; un vestido de seda verde impresionante, utilizado a su vez en una escena erótica muy intensa en una biblioteca. Vamos, la perfección absoluta.;)

Es muy muy recomendable y tiene de todo: pasión, guerra, historias y envidias entre hermanas, prejuicios sociales...Puf, no os cuento más ¡que la tenéis que ver!


Y mirando hacia atrás podríamos deducir los elementos que tiene que tener una película para ser un buen drama. Por lo menos desde mi punto de vista, claro:

- una ambientación histórica; creo que porque el presente, aunque sea dramático a veces, al vivirlo lo vemos inevitablemente como una tragicomedia. Hace falta centrarnos en un punto en el pasado que nos aísle de lo demás. Que nos haga olvidar que no todo es blanco o negro. Pero en el drama tiene que ser negro, claro.

- una historia de amor que nos supere por completo, que nos haga pasar del ilapso del flechazo al descontrol absoluto.Que nos haga llegar al arrebatamiento y al éxtasis: aquí tampoco valen medias tintas.

- una Mujer como protagonista, no solo porque nos haga identificarnos más fácilmente si no porque, a lo largo de la historia, casi inevitablemente, la vida de la mujer y su situación es un drama continuo. Los dramas masculinos son bélicos, aventuras, acción...la mujer, como bien nos hizo ver Jane Austen, hasta en el más absoluto reposo, está viviendo un drama.

- Una música espectacular que haga funcionar al filme casi como una ópera. Elizabeth es más floja en este sentido, pero las demás son magníficas.

- Una buena actriz con rostro atemporal y un director especializado en el género. Aquí no vale apostar por el fondo de armario: también es todo o nada.

- Y si además se adereza con fondo de armario; esto es, trajes espectaculares como el de Keira, encajes como los que viste Gillian, joyas como Anna Karenina y elementos exóticos, pues la riqueza es absoluta.

Espero que os gusten tanto como a mí, y si creéis que alguna otra se merece estar en la lista, espero vuestros comentarios. El listón: que se puedan ver más de cinco veces sin morir en el intento.

Mientras, os dejo los trailers para que disfrutéis de un mordisquito hasta que podáis verlas

Enjoy with the lack of joy!








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