jueves, 2 de enero de 2014

Series: ¿qué ha pasado en las Navidades?

Decidido: las mejores Navidades son las de Reino Unido. Y no por sus mercadillos, sus decoraciones y sus christmas jumpers...que son cosas estupendas, pero no. No es por nada de esto.

Han sido las mejores Navidades porque han tenido la mejor programación televisiva. ¡Qué cosas! Os cuento para daros envidia:

El dia 25 han tenido el capítulo especial de Navidad de Downton Abbey, que no os penséis que es un especial de cariño y amor rodado en ambientes navideños. Ni hablar. Es un capítulo más dentro de la serie (que se emite entre septiembre y noviembre) en el que no solo sigue la trama, sino que ocurren acontecimientos importantes. Imprescindible.

El capítulo especial tiene 30 minutos más de metraje, y el de este año ha estado correcto (teniendo en cuenta el nivel del especial del año pasado, donde murió hasta el apuntaor).

En este hemos tenido debutantes de gala, ricos americanos versus aristocracia y hasta a los reyes y al Príncipe de Gales. Very Downton.

Aunque esta serie tuvo, a finales de la temporada pasada, un bajón considerable, ha sabido remontar de nuevo de forma magistral. Han vuelto a dar vida a las historias y una mayor complejidad a los personajes, manteniendo a flote una serie magnífica. Nos han hecho interesarnos de nuevo por los vaivenes de los personajes.

Para mí, fundamentalmente, es una serie de humor, porque he de reconocer que con los diálogos de Violet Crawley (Maggie Smith) es que no puedo de la risa. ¡Quiero un libro con sus diálogos ya! ¡Para aprendérmelos de memoria!. Inglés en 500 diálogos. Total.

Porque aunque las series norteamericanas también pueden tener una calidad excelente, tengo la sensación de que los mejores guionistas están a este lado del Atlántico. Son capaces de pulir las líneas de manera extraordinaria, y poco escapa a la maestría del escritor europeo (no como en las americanas, que SIEMPRE adivinamos el asesino...que pereza que da).




Otra serie de altísima calidad con la que se han alegrado nuestros vecinos las fiestas (y un poquito más tarde nosotros) es Sherlock, donde, si Benedict Cumberbatch no brillara de esa manera, veríamos que las grandes estrellas son también los guionistas.

La primera emoción emocionante fue el adelanto del día de Nochebuena, justo antes del especial del Doctor Who. Muy apropiado. Un corto de siete minutos que batió récords de visionados en Internet. Que contaba poco, pero dio igual. Queríamos ver ya lo que fuera....







Algo del todo normal porque estábamos sedientos de noticias. Y es que, por si aún hay alguien que no ha visto esta serie (OMG), resulta que terminamos la temporada pasada con (spoiler) Sherlock muerto. La temporada pasada: que esto significa en realidad desde el 15 de enero de 2012. Vamos, como para no estar impaciente...

Y es que Sherlock es una serie trepidante, tanto en guión como en forma, que empezó siendo la plataforma de lucimiento de Londres, después de los guionistas y ahora de Benedict, que nos ha enamorado. Bueno, nos ha enamorado demostrando que es un actor como la copa de un pino, con una voz espectacular y digno heredero de Sir Ian. Vamos, que mejor cogerle cariño porque ya os digo que tenemos actorazo para largo.

Pues en Nochebuena tuvieron avance (esperadísimo) y para empezar el Año Nuevo con energía el primer capítulo de la temporada. ¡Por fin! ¿Son geniales las navidades en la televisión británica o qué?

Yo hoy, como los buenos deportistas, me he levantado temprano para salir a correr antes de irme a trabajar. Bueno, en mi caso, para ver el nuevo capítulo antes de irme a trabajar. Ha valido la pena. Y eso que requiere un esfuerzo, ¿eh?, que las temporadas tienen solo tres capítulos pero es que son largometrajes de hora y media. Ahora, he pasado un sueño...

Que no he sido la única, porque el primer capítulo de esta temporada ha batido todos los récords de audiencia, y la BBC tuvo un despliegue en la web para evitar que salieran spoilers fuera de UK digno del MI5. (Ansiosos de buen cine que estamos). Time to be Sherlock. 




Y por si fueran poco hay dos series también muy recomendables que se han emitido durante el mes de diciembre, pero que quizá con tanta fiesta han pasado desapercibidas: Tremé y Last Tango in Halifax.


Tremé ha emitido su temporada final: un bloque de cinco capítulos que han servido como cierre y, sobre todo, como homenaje a la música y cultura de Nueva Orleans: tan particular y tan desconocida.

Magnífica. Es una serie imprescindible a todos los que amen la música; a todos los que sientan curiosidad sociológica y en realidad a todos los que disfruten del buen cine.









Y también durante este mes hemos podido ver la segunda temporada de Last Tango in Halifax. ¿Os acordáis de que os hablé de una serie muy tierna donde dos ancianos, enamorados desde el colegio, se volvían encontrar gracias a Facebook?

Están añadiendo personajes y enriqueciendo la trama, pero sigue en esta línea de ternura: ese no contar nada pero contar solo cosas importantes. Me ha gustado mucho esta nueva temporada. Una serie muy recomendable.






Y mientras nosotros con nuestros Rafaeles, Alboranes y el típico programa especial de cantantes. ¡Qué suplicio! Na,na,na,na...na na na.



No hay comentarios:

Publicar un comentario