domingo, 15 de diciembre de 2013

El Hobbit: La desolación de Smaug

Ayer fui a ver El Hobbit: La desolación de Smaug y la verdad es que la peli estuvo requetestupenda. El Hobbit se ha convertido casi casi en la única ocasión a año en la que voy al cine. Porque vamos, si como licenciada tengo que trabajar varias horas para comprar una entrada...las cuentas no me cuadran, así que...

La cuestión es que esta película es la quedada anual con una amiga, y bueno, se ha convertido en un clásico. Con la primera quedamos con un año de antelación, cuando éramos conocidas, y recuperar la promesa tantos meses después nos ha terminado por convertir en amigas. Que nos vemos más a menudo, claro. Una historia bonita.

Y es que con El señor de los anillos también tengo recuerdos especiales:

La primera, la descubrí en un cine de verano cenando un bocata de chorizo cuando ni sabía quien era Tolkien, ni el Señor de los anillos ni nada de nada (OMG, sí, para todo hay una primera vez...). Qué gracia.

La segunda, fue la cena super especial de Nochebuena en Amsterdam, donde pasé las fiestas sola: me fui a los cines Tuschinski (esos taaaaaaaan bonitos y especiales de los que os hablé en este post), que me sentí tan especial como si fuera a la ópera, y como duraba tanto se me paso la tarde en un plis plas. Una de mis mejores Nochebuenas.

De la tercera....pues no me acuerdo. Raro, raro. Y ya las de El Hobbit que las retomé con mi amiga Estefanía.Y hasta ahora.

El primero de nuestros acuerdos es verla, siempre siempre, en VO. ¡ No se puede escuchar a Sir Ian en castellano, no way! Hay voces que no admiten doblaje, you fools; y esta es una de ellas.

Me desconcerté un poco con la publi y los múltiples trailers que pusieron en versión en español ¿?. Si la mitad de la sala eran guiris...Y he de reconocer que cada cual me pareció más absurdo que el anterior:

Una escena en primicia de "La leyenda del samurái-47 Ronin". ¡Pero eso qué es? Me alegro de que Keanu Reeves vuelva a trabajar, las cosas como son. Pero por lo demás...pero qué es esta cosa con samuráis persiguiendo a un mostruo que parece de un videojuego (multicolor como de Avatar) con cara de circunstancia. Vamos, me pareció un disparate horroroso.

Luego el trailer de Spiderman, ese héroe que no llena ni las mallas, pobrecito. Y cuidado con la frase que resume la película: "Pronto todos en esta ciudad sabrán lo que se siente al  vivir en un mundo sin energía. Sin piedad. Sin Spiderman.". ¿Alguien me puede explicar la secuencia lógica de estas palabras. No sé, es como si dice; un mundo sin salmones. Sin rotuladores. Sin esperanza... ¿? A lo mejor ahora es de humor.

Ya os digo, que el mejor trailer y la peli de más calidad...el anuncio de un nuevo videojuego de romanos. Si es que tienen un nivel los videojuegos impresionantes...y un pedazo de guión. Y unos medios. Y una creatividad. Vamos, porque necesitas más de dos horas para disfrutarlo, pero de todo, ganó por goleada.

Y poooooooooooor fin comenzó la película. Que se pasa...en abrir y cerrar de pestañas, como se dice en holandés. Chulísima. Han quitado las bromas para adolescentes que sobraban en la anterior, las canciones de relleno y han dejado la esencia; el camino y los paisajes. Caminante, no hay camino...

Y es que soy super fan de las vistas aéreas de la película. Puede que sea por mi carácter mesetil, donde todos llevamos un milano dentro: pero esas vistas de paisajes infinitos, de llanuras colosales...son espectaculares. A ver si tengo suerte y me toca el viaje a Nueva Zelanda y os lo narro en directo ;). Ya con los paisajes la película me merece la pena, la verdad.

Hay personajes muy destacados: el que más, la elfa Tauriel, un invento de Jackson y Walsh que se hacía muy, muy necesario. Y es que Tauriel es una elfa (pelirroja) fuerte, guerrera -un poco Brave- con la que por fin las mujeres nos podemos identificar. Porque vamos, yo reconozco la calidad y los amplísimos conocimientos de Tolkien; ahora, en cuanto a las mujeres deja mucho que desear. O bruja, o virgen celestial, vaya truño. Ahí atufaba un poco a naftalina de la época. Aunque Juego de Tronos es un poco así y no tiene esa excusa...

Bueno, a lo que íbamos. El personaje es todo un acierto. Además (spoiler) se enamora de un enano. Alto, y guapete, pero enano. Y eso también tiene su punto de ternura.

Hay otro personaje, en cambio, que es todo lo contrario. Un horror...Es Thranduil, rey de los elfos silvanos del Bosque Negro, y padre de Légolas.

Es una cosa entre Madonna travestida, con micrófonos a ambos lados y pelo rubio casi blanco y cejotas negras...y un señor anclado en la época Locomía.

Tiene una manera de hablar, de moverse, que no sabemos si es la reina mala del Carnaval o algo. A ver si alguno aguanta sin reírse. Qué cosa más...cosa. Y ese traje. Bueno, bueno, que ahora tenemos hasta lástima a Légolas, no os digo más.

Y por fin, el super momento que TOOOOOOODOS esperábamos: ese encuentro 

- Uy, tú eres Sherlock...
- Elemental, querido Watson.

O traducido a no-friki, el encuentro entre el dragón Smaug, al que pone la voz -de manera magnífica- Benedict Cumberbatch (el Sherlock de la BBC) y Bilbo, el actor Martin Freeman (Watson en el mismo show). Ese momento tan ola ke ase. Espectacular.

Y es que nuestro Sherlock favorito, fondo de armario durante tanto tiempo en la BBC, es también nuestro dragón favorito de todos los tiempos. Tenéis que escucharle, ¡qué voz!...Yo le veo heredero de Sir Ian, no digo más...

Así que os animo a verla, que merece la pena, SIEMPRE en vose, ¿eh? No os perdáis las voces de estos actorazos, que es la mitad de la interpretación.

De lo demás, no os cuento más. Ya os sabéis la historia, y si no vais a ver críticas mil. Os dejo con el trailer para que veáis, y disfrutéis, de todos estos nuevos personajes. Y para que os echéis unas risillas con el rey de los elfos, que me parto...Por cierto, que veo mucha influencia de Friedrich y el romanticismo a la hora de recrear algunos bosques. Me gusta.