jueves, 25 de julio de 2013

Orange is the new black

Esta semana os traigo una serie absolutamente fantástica o, como diría mi amiga Estefanía, FANTABULOSA: Orange is the new black

Lo primero es lo primero: os dejo la cabecera de Orange is the new black como introducción: no me parece muy sobresaliente como audiovisual, pero tiene una canción de las que enganchan, de las que no te puedes quitar de la cabeza (pero en el buen sentido). ¡Cuidado que viene!


Piper Chadman, la prota de Orange is the new black, es una blanquita rubita de Connecticut (lo que viene siendo una chica bien de Pozuelo, más o menos) que termina en la cárcel por un delito que cometió 10 años atrás. Por entonces era lesbiana (oh yeah, es que estaba en la "fase experimental de la Universidad"), y su novia una traficante de drogas para la que movió dinero.

La cuestión es que a la pobre ahora no la viene muy bien entrar en prisión; su mejor amiga está embarazada y ella es su persona especial para el parto; tiene un novio judío estupendísimo con quien se va a casar y hasta tiene un negocio super cuco de jabones artesanales ecológicos. Como veis, una vida muy ideal de la muerte.

Orange is the new black, que tiene 13 capítulos, comienza con tintes muy cómicos. ¡Vamos, imaginaros a esta mujercilla rodeada de negras y latinas! (Que sospechosamente siempre son mayoría en las cárceles americanas, pero vamos, una casualidad seguro, claro).  Ah, entre las presas también está su ex-novia, ¡sorpresa!

Lo primero que aprende es que tiene que hacer piña con "las suyas". ¿Las suyas?: claro, con las blancas. La verdad es que tiene momentos que, por lógicos, son desternillantes.

Poco a poco vamos descubriendo las vidas de las otras presas: por qué llegaron ahí y por qué se comportan como lo hacen. Y también de todos esos que dejaron fueran, al otro lado: mujeres, maridos, prometidos, hijos...

Son mujeres reales y diversas, con historias muy interesantes.

Y si algo destaca de la serie es esto: es muy interesante. Cómo viven, cómo se relacionan, lo que las ocurre, si se arrepienten o no, si las espera alguien fuera...todo se ve auténtico, con personajes muy definidos y una narración excelente.

Como os podéis imaginar la serie, que comienza casi como una comedia, se irá tornando en tragedia; vamos, es la cárcel. De qué otra manera puede evolucionar la historia. Tratadas como animales se vuelven animales. Y la ley del más fuerte no es ley.

El creador de Orange is the new black es Jenji Kohan, creador también de Weeds, y la serie se colgó en Netflix. A este canal hay que agradecerle este años dos super series; esta y House of Cards. Uf, que manera de empezar con original series. Hello, hello, la nueva HBO is coming...

Lo único que me desconcierta de esta cadena es que de repente veo los trece capítulos rulando por ahí, y me digo, ¡pero bueno, que despistada? ¿Cómo se te han podido pasar tantos capítulos, la serie debe llevar ya cuatro meses? Despistes de los nuevos tiempos. ¡Que no! ¡Que se cuelga toda la temporada a la vez!

Y menos mal. Porque Orange is the new black esta tan chula que te ves capítulos a lo loco. A ver si alguien me sabe decir una peli de cinco hora que no te aburra, vamos, te da un chungo. Y tu ahí, viendo que pasa con este grupo de mujeres, con los ojos resecos ya. Que cuelgue...

Así que creo que se merece un Post monográfico para que nada más os distraiga de este absoluto descubrimiento. Disfrutad...mientras podáis.






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