domingo, 15 de diciembre de 2013

El Hobbit: La desolación de Smaug

Ayer fui a ver El Hobbit: La desolación de Smaug y la verdad es que la peli estuvo requetestupenda. El Hobbit se ha convertido casi casi en la única ocasión a año en la que voy al cine. Porque vamos, si como licenciada tengo que trabajar varias horas para comprar una entrada...las cuentas no me cuadran, así que...

La cuestión es que esta película es la quedada anual con una amiga, y bueno, se ha convertido en un clásico. Con la primera quedamos con un año de antelación, cuando éramos conocidas, y recuperar la promesa tantos meses después nos ha terminado por convertir en amigas. Que nos vemos más a menudo, claro. Una historia bonita.

Y es que con El señor de los anillos también tengo recuerdos especiales:

La primera, la descubrí en un cine de verano cenando un bocata de chorizo cuando ni sabía quien era Tolkien, ni el Señor de los anillos ni nada de nada (OMG, sí, para todo hay una primera vez...). Qué gracia.

La segunda, fue la cena super especial de Nochebuena en Amsterdam, donde pasé las fiestas sola: me fui a los cines Tuschinski (esos taaaaaaaan bonitos y especiales de los que os hablé en este post), que me sentí tan especial como si fuera a la ópera, y como duraba tanto se me paso la tarde en un plis plas. Una de mis mejores Nochebuenas.

De la tercera....pues no me acuerdo. Raro, raro. Y ya las de El Hobbit que las retomé con mi amiga Estefanía.Y hasta ahora.

El primero de nuestros acuerdos es verla, siempre siempre, en VO. ¡ No se puede escuchar a Sir Ian en castellano, no way! Hay voces que no admiten doblaje, you fools; y esta es una de ellas.

Me desconcerté un poco con la publi y los múltiples trailers que pusieron en versión en español ¿?. Si la mitad de la sala eran guiris...Y he de reconocer que cada cual me pareció más absurdo que el anterior:

Una escena en primicia de "La leyenda del samurái-47 Ronin". ¡Pero eso qué es? Me alegro de que Keanu Reeves vuelva a trabajar, las cosas como son. Pero por lo demás...pero qué es esta cosa con samuráis persiguiendo a un mostruo que parece de un videojuego (multicolor como de Avatar) con cara de circunstancia. Vamos, me pareció un disparate horroroso.

Luego el trailer de Spiderman, ese héroe que no llena ni las mallas, pobrecito. Y cuidado con la frase que resume la película: "Pronto todos en esta ciudad sabrán lo que se siente al  vivir en un mundo sin energía. Sin piedad. Sin Spiderman.". ¿Alguien me puede explicar la secuencia lógica de estas palabras. No sé, es como si dice; un mundo sin salmones. Sin rotuladores. Sin esperanza... ¿? A lo mejor ahora es de humor.

Ya os digo, que el mejor trailer y la peli de más calidad...el anuncio de un nuevo videojuego de romanos. Si es que tienen un nivel los videojuegos impresionantes...y un pedazo de guión. Y unos medios. Y una creatividad. Vamos, porque necesitas más de dos horas para disfrutarlo, pero de todo, ganó por goleada.

Y poooooooooooor fin comenzó la película. Que se pasa...en abrir y cerrar de pestañas, como se dice en holandés. Chulísima. Han quitado las bromas para adolescentes que sobraban en la anterior, las canciones de relleno y han dejado la esencia; el camino y los paisajes. Caminante, no hay camino...

Y es que soy super fan de las vistas aéreas de la película. Puede que sea por mi carácter mesetil, donde todos llevamos un milano dentro: pero esas vistas de paisajes infinitos, de llanuras colosales...son espectaculares. A ver si tengo suerte y me toca el viaje a Nueva Zelanda y os lo narro en directo ;). Ya con los paisajes la película me merece la pena, la verdad.

Hay personajes muy destacados: el que más, la elfa Tauriel, un invento de Jackson y Walsh que se hacía muy, muy necesario. Y es que Tauriel es una elfa (pelirroja) fuerte, guerrera -un poco Brave- con la que por fin las mujeres nos podemos identificar. Porque vamos, yo reconozco la calidad y los amplísimos conocimientos de Tolkien; ahora, en cuanto a las mujeres deja mucho que desear. O bruja, o virgen celestial, vaya truño. Ahí atufaba un poco a naftalina de la época. Aunque Juego de Tronos es un poco así y no tiene esa excusa...

Bueno, a lo que íbamos. El personaje es todo un acierto. Además (spoiler) se enamora de un enano. Alto, y guapete, pero enano. Y eso también tiene su punto de ternura.

Hay otro personaje, en cambio, que es todo lo contrario. Un horror...Es Thranduil, rey de los elfos silvanos del Bosque Negro, y padre de Légolas.

Es una cosa entre Madonna travestida, con micrófonos a ambos lados y pelo rubio casi blanco y cejotas negras...y un señor anclado en la época Locomía.

Tiene una manera de hablar, de moverse, que no sabemos si es la reina mala del Carnaval o algo. A ver si alguno aguanta sin reírse. Qué cosa más...cosa. Y ese traje. Bueno, bueno, que ahora tenemos hasta lástima a Légolas, no os digo más.

Y por fin, el super momento que TOOOOOOODOS esperábamos: ese encuentro 

- Uy, tú eres Sherlock...
- Elemental, querido Watson.

O traducido a no-friki, el encuentro entre el dragón Smaug, al que pone la voz -de manera magnífica- Benedict Cumberbatch (el Sherlock de la BBC) y Bilbo, el actor Martin Freeman (Watson en el mismo show). Ese momento tan ola ke ase. Espectacular.

Y es que nuestro Sherlock favorito, fondo de armario durante tanto tiempo en la BBC, es también nuestro dragón favorito de todos los tiempos. Tenéis que escucharle, ¡qué voz!...Yo le veo heredero de Sir Ian, no digo más...

Así que os animo a verla, que merece la pena, SIEMPRE en vose, ¿eh? No os perdáis las voces de estos actorazos, que es la mitad de la interpretación.

De lo demás, no os cuento más. Ya os sabéis la historia, y si no vais a ver críticas mil. Os dejo con el trailer para que veáis, y disfrutéis, de todos estos nuevos personajes. Y para que os echéis unas risillas con el rey de los elfos, que me parto...Por cierto, que veo mucha influencia de Friedrich y el romanticismo a la hora de recrear algunos bosques. Me gusta.







sábado, 30 de noviembre de 2013

In the mood for Xmas

¿Nos vamos preparando para Navidad, o qué? Porque, como bien sabréis, la Navidad es un estado de ánimo...o más bien, hay que estar predispuesto a tener un estado de ánimo para poder disfrutarlas.

Ya os cuento que a mí es una época que me gusta; y si consigo viajar al extranjero y ver otras decoraciones y mercadillos aún más. Que le voy a hacer. Me gusta celebrar el solsticio de invierno: por fin dejamos atrás los días oscuros -con frío pero sin nieve- en los que sufrimos continuamente porque los días cada vez son más cortos.

 En Navidad todo se da la vuelta: los días se irán alargando minuto a minuto, empezamos a ver los primeros síntomas de la primavera, silenciosamente, y por qué no; cambiamos de año, de número...y yo hasta de edad, porque como me suele costar llevar los cálculos de los años que tengo el 1 de enero empiezo a practicar con mi nueva cifra. Que luego no los cumplo hasta que vuelven las cigüeñas,¡pues qué más da!

Voy a ir empezando a poner luces, brillos y colores, que me recuerdan cuan pronto llegará el buen tiempo y qué poco hace falta, estéticamente, para ser feliz. A comer speculaas, chocolate caliente, galletas de jengibre y a probar otros muchos sabores que me recuerdan la alegría de viajar y probar cosas nuevas. Voy a cantar villancicos aunque sea sola, y a llevar calcetines de renos y muñecos de nieve. Voy a decidir disfrutar de la temporada.

Peeeeero para todo eso hay que entrenarse, claro. Ponerse a tono. ¿Y cómo lo hago? Os cuento mis cuatro trucos cinematográficos para estar lista y con un nivel de ternura estupendísimo. Cuatro películas que me veo TODOS los años y que os recomiendo con locura:

En el number 4 está Bridget Jones´s Diary, una señorita con la que comparto edad y un futuro laboral un tanto incierto...entre otras cosillas variadas.

Empieza  en Navidad, of course, para ir poniéndonos a tono, y (como no me creo que no la hayáis visto) os recuerdo que con puntazos familiares de los más hilarantes: ese modelito que parece hecho con cortinas, ese refinamiento que son los pepinillos en vinagre con palillo...y ese Colin Firth que no nos puede caer mal ni parecer feo ni queriendo, para que nos vamos a engañar.

A partir de aquí viene un año lleno de cambios, de locuras, de momentos inesperados...y mucha mucha nieve, y mucho mucho amor...y sobre todo, mucha mucha comedia.

¿Qué nos gusta de ella? Está en ese momento decisivo, de cambio, donde decide ser valiente y empezar: empezar de nuevo, empezar cosas nuevas. Y sobre todo empezar a valorarse "Just as she is".

Soy además fan total de la banda sonora, de esas que, ta chán ta chán, ¡te compras original! Eso si que es amor...





En el number 3 esta The Family Stone. Esta tiene un tono un tanto más dramático, pero es también muy entrañable. Aunque tiene un tono coral y diría que todos los actores están magníficos, destacan Sarah Jessica Parker y Diane Keaton.

Esta película me conquistó nada más empezar por los exteriores: un pueblito de la costa norte de Estados Unidos ideal de la muerte: su casita, su nieve, su Inn: vamos, de postal.  Y también habla de un cambio: el de una mujer un tanto exigente y estirada que va a conocer a la familia de su prometido. La pasará de todo -y con todos-, pero también se irá descubriendo a sí misma y recuperando el sentido de la Familia. ¿Navideña o qué? ¡Vedla, que sí, que se llora igual que se rie! (Bueno, se rie un poco más, pero es que cuando se llora....)





Y llegando casi casi a la cima, en el número 2 está The Holiday, con la casa de mis sueños. Y no, no es la magnífica mansión de los Angeles, si no ese cottage taaaaaaaaaaaaaaan estupendísimo en Inglaterra. ¡OMG! Solo le falta un gato para ser perfecto, ya os lo digo.

Entre otros aparece la estupenda Kate Winslet, y es una vuelta de tuerca más a Bridget. Las Navidades vuelven a ser esas fechas destacadas en las que tomar el toro por los cuernos y decidirse a hacer algo nuevo. Ya sabes "si quieres que algo cambie, no hagas siempre lo mismo".

Aunque el entorno campiña inglesa me tiene totalmente enamorada, la verdad es que, lo que más me gusta de la película, es el vecino guionista de Los Ángeles. Ambos detectan lo que le falta al otro, desarrollando una amistad de los más entrañable. Ella le vuelve a abrir al mundo mientras que él, disimuladamente, la hace ver películas de mujeres fuertes, con valor, protagonistas de sus propias vidas. ¡Cineterapia de la buena!




Y en el número 1 la más mejor so ever: Love Actually. ¿Sí o qué?

Por favor, absolutamente magnífica. La he visto tantas veces que ya tengo el DVD cascado y me tengo que comprar una nueva...

¿Por dónde empezar? Las comedias corales me encantan, por ejemplo. Se entrelazan los personajes y sus historias, y esa sensación de que cualquier cosa que hacemos afecta a los demás, y viceversa, es algo fantástico. Además tiene historias, bueno, muy especiales: soy fan de Sarah y Karl. Esa escena de alegría total en la escalera me parece...vamos, el resumen visual de una emoción de manera perfecta.

La película es muy muy romántica; muy muy divertida y muy muy navideña. Y con una banda sonora muy buena. Tiene unos puntos, bueno, que no sabría por donde empezar: el videoclip navideño del abuelo, el momentazo Mr.Bean, la conversación con el niño en medio disfrazado de pulpo. Y esa parte de "niños, no compréis drogas. Haceros estrellas del rock Y OS LAS DARÁN GRATIS!. Por favor....

Es la que primero veo toooooooodos los años y me sigue gustando como el primer día. Si aún no la habéis visto: de verdad, sin falta. A mi ahora me ha dado mono, así que me pongo pero ya.

Porque: Love, actually, is all around.



sábado, 16 de noviembre de 2013

Paseando por cementerios: el Skogskyrkogården

¡Ya he vuelto! Para los que me habéis echado de menos...lo siento, Yo también a vosotros...me he quedado atascada en las reflexiones infinitas de un tema bastante complejo. Creo que lo desgranaremos por fascículos, porque esto va para largo...Cementerios ¿to go or not to go?

Todo empezó el Día de Todos los Santos, el día también de la "muerte" de la naturaleza; cuarenta días después del equinocio de otoño. Este día, en la Meseta, se va a los cementerios. Bueno, se va durante toooooda la semana anterior a freguetear bien las tumbas, ¿como? Os lo cuenta Almodóvar:



¡Qué es así de verdad, eh? Qué cosas. Solo se va a dos cosas a los cementerios de pueblo: a limpiar para que este día brillen las letras...y a rezar el rosario.

Pues resulta que, por casualidad de la vida, me encontré a mí misma en el pueblo de mi madre el día 2 de noviembre. Os tengo que contar que mi familia ya no va al cementerio, y por lo visto suele pasar; en una sola generación se ha pasado de ir a fregar y visitarlo a diario, a no pisarlo jamás.

Me resulta extraño. Es cierto que los cementerios mesetiles suelen estar llenos de armatrostes de mármol que impiden hasta que circules. Apenas hay lugares de paseo, ni naturaleza; solo mármol gris oscuro veteado  ¿? y jarrones de Talavera con flores, las más, de plástico.

Con esta configuración lo único que se consigue es que se estanque la energía. Se convierten en una ciénaga de agua retenida, donde nada circula, ni el aire. Donde no se puede respirar. Y claro, lo único que te produce es desasosiego y llanto. Así que, ya no va la gente.

Yo hacía tanto tanto que no iba, que bueno, me apetecía charlar un rato con mi abuelo, y tuve que preguntar hasta donde estaba....Ahora, de charlar, poco. Las pasé canutas para llegar hasta su tumba sin ir masacrando jarrones con la mochila por el camino. ¡Vaya tela!  Como además está todo tan apretado, nada de hacer turismo viendo esculturas o poemas...nada, nada, ni rodearte puedes: derechita a la tuya y no hay más. Y llego, ¿y dónde me siento? Si la tumba es una lápida más grande que mi cama pero a metro y medio de altura...vamos, que me pongo a trepar para sentarme un rato y me llaman a la Guardia Civil. Y luego están las viejas de la zona...vigilando...no se te curra hablar...que en esto los castellanos somos muy "hacia dentro", como en las procesiones; en silencio, y sin llorar, todo muy grave. Me río de la flema británica...

Total, que como visita, bien. Ahora, como experiencia, horrorosa, Y es que creo que necesitamos recuperar estos espacios. Al fin y al cabo, porque alguien haya muerto no desparece de tu vida, ¡cómo no vas a hablar nunca más con él!. Que no te contesten, bueno, pero no me parece mal mantenerlos al día. Aunque no haya ni restos, solo lápida. Porque ahora los más se van a incinerar. Y yo, que voy a donar el cuerpo a la ciencia, con eso os lo digo todo...

Pero creo que es necesario un lugar, fuera de nuestro hogar, donde recordar a los ancestros. ¿Y cuándo los fallecidos sean esos amigos que nos han acompañado durante media vida? ¿O las mascotas?. Yo por lo menos, iré a comer con ellos y contarles las novedades. Y si nos echamos unas risas, mejor.

Y es que hice las paces con los cementerios, en primer lugar, en Escandinavia. Allí las lápidas son testimonios más modestos, y los cementerios jardines donde pasar una tarde agradable. Siempre están abiertos y, a veces, es el camino más corto para llegar a tu destino, así que se convierten en una zona de tránsito más de la ciudad.

Uno puede pasear, sin venirse a bajo, y disfrutar de los que a veces son auténticas obras de arte.

Así que, cuando visité Edimburgo, me dediqué a hacer tours por los cementerios históricos, que son geniales. Me sorprendió que en todos ellos vivía un vagabundo, que curioso. Eso sí, tan amable y educado como todos los escoceses. Ya estabas preparada para encontrártelo en cualquier mausoleo...y también para darle los buenos días, como a cualquier otro vigilante de museo.

Y es, comparándolos con todas estas experiencias, cuando creo que tenemos que hacer algo con nuestros cementerios. Y también con nuestra manera de enfrentarnos a la muerte. No podemos dedicarnos a limpiar e ir por obligación por el qué dirán; pero tampoco no visitarlos nunca. Me parece más sano que los veamos como un lugar de recuerdos pero también de meditación. Parece tonto y hasta obvio, pero pocos sitios te muestran de manera tan clara lo absurdo de muchas de nuestras preocupaciones.

Creo que en Madrid, como en tantos sitios, hace falta construir un cementerio moderno. La gente ya no se entierra, ni se va a gastar sumas ridículas en tumbas y ornatos (o eso espero). Pero sí que necesitamos un cementerio: no religioso, un lugar especial, donde la gente puedan esparcir las cenizas de sus seres queridos. Y poder ir a pasear, a recordar, a pasar un día agradable y tener un recuerdo para todos los difuntos. Vivirlo de un modo distinto, no como un drama. Más con ese toque vikingo; donde lo que predomina es la armonía y la paz.

No sé no sé, es muy complicado. Me doy cuenta. Ya os digo que hasta que no vi los cementerios del norte de Europa ni me imaginaba que pudieran ser lugares agradables.

Mientras sigo reflexionando sobre el tema, os hablaré del que creo que es el mejor cementerio del mundo: el Skogskyrkogården (El Cementerio del Bosque) de Estocolmo, Patrimonio de la Humanidad.



En la primera década de 1900, cuando la  gestión de los cementerios en la ciudad de Estocolmo depende ya de la Junta Comunal, se decide convocar un concurso internacional para la construcción de un gran cementerio al sur de Estocolmo: el que ahora se conoce como el Cementerio del Bosque. Cuando los arquitectos Sigurd Lewerentz y Gunnar Asplund diseñaron los edificios y el paisaje, el punto de partida fue la experiencia del visitante: el concepto de duelo, y los sentimientos que le acompañan.                                                                                                                                                                                                                                  
Y es que el diseño del cementerio es magnífico: se atraviesa la entrada principal y lo primero que se ve es la gran cruz de granito y la Loma del Olmo.

Ponen mucho empeño en señalar que la cruz no tiene ningún significado religioso concreto, si no que es un símbolo del círculo de la vida-muerte.

Me lo creo. Quiero decir, que paisajísticamente el humano necesita, para no desorientarse, un punto de referencia. Esto los arquitectos lo saben. Si haces un patio simétrico no sabes por donde has entrado ni por donde sales. Así que creo que es eso; una gigantesca referencia visual. 

A partir de este momento empieza la experiencia que creo que es magnífica:


- En primer lugar se asciende a la Loma del Olmo, a través de escalones que a
medida que se avanzan son más bajos, para facilitar la subida y llegar con un ánimo más relajado, más proclive a la meditación. Este es un lugar muy especial donde la protagonista es la naturaleza. 


- A continuación se avanza por el Sendero de las Siete Fuentes; un camino de 888 metros que los allegados de los difuntos deben recorrer para despedirlos en la Capilla de la Resurrección.

Me parece un recorrido muy singular, empezando por lo que mide, 888: un número mágico para muchas tradiciones; desde el número de Jesús (opuesto al 666) hasta el número de la Resurrección o la unión del espíritu con la materia.

Este camino está rodeado por dos tipos de abedules y otros tantos de pinos: las cuatro especies de árboles se suceden según su tamaño y espesura para conseguir que la oscuridad vaya incrementando según se avanza en el recorrido: esto favorece que los que acuden a la ceremonia se pongan cada vez más melancólicos y lleguen con el ánimo adecuado para presenciar la despedida en la Capilla.

- A través de este sendero se llega a la Capilla de la Resurrección, donde se despide a los fallecidos.

Es muy importante que  tiene una entrada y una salida muy diferenciadas. A la entrada se llega con ánimo triste después de recorrer el Sendero de las Siete Fuentes; pero se abandona por un sitio muy diferente: una puerta que te lleva a la armonía de la naturaleza, a la paz, facilitando la vuelta a la normalidad.

¿Es fantástico o no? Tiene más: las tumbas están integradas en el bosque, algunas bastante profundo, y las lápidas son sencillas y pequeñas por dos cuestiones; porque todos son iguales ante la muerte, y porque lo que verdaderamente importa es la naturaleza, no los hombres. 

Además en la Loma del Olmo hay un Jardín de la Memoria, donde descansan las cenizas anónimas y donde se colocan flores y velas para recordar a todos los difuntos. En este vídeo podéis ver lo especial que es el Día de Todos los Difuntos:


Este cementerio alberga a más de 100.000 personas, más todas las que reposan anónimamente, y su construcción se realizó en un momento especialmente difícil en el que había numerosos desempleados, dando trabajo a una gran cantidad de ellos. (¿Podíamos hacer nosotros algo así o qué? Porque lomas de la meditación es Castilla tenemos unas cuantas...y desempleados mejor ni hablamos). Tenéis más info del sitio aquí.


Como os he contado al principio es Patrimonio de la Humanidad, por su especial relación con la naturaleza, y está abierto durante todo el año. Tiene centro de Visitantes y el Dia de Todos los Santos cuenta con un importante número de trabajadores que ayudan a encontrar las tumbas de los seres queridos. (Cuando consiga visitarlo será ese día, y os lo contaré con detalles, of course!)

Espero que os haya gustado este cementerio tan especial y contadme cuales son los vuestros. Estoy deseando ampliar el tema.

Y como hemos empezado con cine, qué mejor que la intro de A dos metros bajo tierra; aquella serie fantástica que nos introdujo, o nos recordó, un tema tan delicado. Una serie extraordinaria con la mejor secuencia final de todas las que he visto hasta ahora.

Con esta cabecera me quedaba siempre pensando, por una parte, que qué valor tenía Alan Ball para poner su nombre en una lápida...y por otra, por qué se entierra a los muerto a 6 feet que es, precisamente, lo que mido yo....que inquietudes...







domingo, 27 de octubre de 2013

Cine para tardes de lluvia

Aquí andaba yo de camino al trabajo bajo chuzos de punta pensando qué ver en estas tardes lluviosas. Que la lluvia en Madrid es estupenda: nos visita menos que la familia lejana. Hasta se puede respirar ese día. Pero es inevitable que tenga ese tono un tanto melancólico de pudo ser pero no fue por se la vida como es, que puede que no sea sino el efecto de ver todo uniformemente gris bajo mojado.

Así que bajo este estado de ánimo y, sobre todo, bajo estas condiciones ambientales, empecé con la que considero la película más lluviosa de mi colección: Closer. 

¿Por qué llueve durante toda la película? Pues no. ¿Por qué se desarrolla en Londres? Pues tampoco. Esta película es para mí la más lluviosa porque con ella pasa como con la lluvia en un cuadro impresionista: todo queda unido por el agua; cielo, aire, adoquines, edificios, paraguas. Un conjunto convertido en un espejo gigante donde el gris vaporoso se refleja hasta el infinito; dando distintos juegos de luz, pero todos formados por el mismo elemento.

Pues así es Closer para mí. Todo queda entrelazado; arriba y abajo, unos con otros....de la forma más brumosa posible sin ver de manera nítida donde acaba lo uno y comienza lo otro. Vamos, que no te enteras de nada. Y cuantas más veces ves la película menos certezas tienes sobre el argumento. Estupenda.

Yo sigo sin saber quien es mejor que otro, y si los hay, y porqué hacen lo que hacen. O no. O yo que sé. En fin, un batiburrillo fantástico de unos personajes muy muy interesantes. Creo que tanto Julia Roberts, como Jude Law, Natalie Portman y Clive Owen están, en esta película, justo justo en su mejor momento.

Además tiene un tema musical destacado que sí que es lluvioso por completo. ¡Qué melancolía y que je ne sais quoi!.

La canción que se llama The Blowers Daughter y todo sigue cuadrando:

La hija del dios del Viento (The Blowers Daughter) se enamoró del dios del Mar. Como castigo su padre la destierra a vivir en la tierra como mortal. El dios del Mar decide vivir  en la tierra con ella, pero si consigue que aprenda a respirar ¡bajo el agua! podrían vivir para juntos siempre.

Ella no puede saber el motivo por el que tiene que aprender tan inusual habilidad, y aunque viven muchos años juntos, nunca lo consigue.

Finalmente, ya ancianos y débiles, él la lleva al fondo del mar donde muere ahogada lentamente...y él regresa a su trono solitario para siempre.

Os advierto que crea adicción, aquí va:





(Uf, ahora voy a estar toda semana cantándola...)



La segunda película inevitablemente unida al agua es Expiación. O mejor, Atonement, como es su nombre original, que parece que suena a un mayor tormento .

Pues en esta película, de la que ya hemos hablado, no solo es que el tono sea el de pudo ser y no fue...el que el agua es un personaje más de la misma, y no precisamente secundario. 

La primera escena cargada de erotismo es cuando Cecilia (Keira Knightley) se introduce en la fuente para recuperar el asa de la vasija que se ha roto.

Al salir se convierte en una "Venus saliendo del Mar" al estilo clásico, y, en concreto, desde mi punto de vista, en El Manantial, de Ingrés, una de las obras más sensuales que nunca he visto (que está en el Museo de Orsay). Y con estas referencias empieza la película. Casi nada.



Y así lo siente también él, Robbie (James McAvoy), pues, casi con miedo, y con un cierto temblor, toca la pátina acuosa de donde acaba de salir, como si fuera su propia piel. Un gesto que parece absurdo pero que lo sentimos como muy muy sensual.




El filme sigue avanzando con el agua: él está en la bañera, preparándose para acudir a la fiesta, y en ese momento ve un avión de guerra, anticipándonos lo que va a ocurrir.

Lo mismo ocurre cuando la pequeña Briony se lanza al río para obligar a Robbie a que la salve; ya entonces la dice que podrían haber muerto los dos por sus tontas fantasías.

Las olas, el mar: es el océano el que trae los recuerdos; es la distancia que les separan y en el entorno donde sueñan estar juntos.

Y finalmente será el agua el que envuelva sus muertes: él fallece en un sótano lleno de goteras, a la orilla del mar, esperando el barco que le lleve de vuelta. Ella, en el túnel de metro, refugiándose de las bombas, por una inundación. En medio: la imaginación de Briony, que no para de lavarse las manos unas y otra vez esperando que el agua se lleve la culpa.

¿Cómo no verla con el sonido de la lluvia de fondo?



Y la tercer película ideal para este tiempo es Match Point. Que no es tan ácuea como las anteriores, pero también es excelente y tiene escenas memorables.

Por supuesto, transcurre en Londres y la campiña británica, que después de los dos filmes anteriores ya tenemos más que relacionados con el tiempo brumoso. Además, como Closer, se mueve en ambientes un tanto melancólicos: galerías de arte, ópera. Pero también en desangeladas y grandes mansiones como en Expiación. Hasta aquí, vamos bien.


Pero es que es el trueno, y la tormenta que le sigue, el que da el pistoletazo de salida a la pérdida de control en la historia; desde ese momento todo se tuerce inevitablemente. Y es entonces cuando ocurre esta escena bajo la lluvia rebosante de pasión, ¿o no?



Y así terminamos esta semana, ¡qué subidón! Que llueva, que llueva...

domingo, 13 de octubre de 2013

Series: novedades de otoño

Por fin ha vuelto el otoño, y con él las series nuevas en la parrilla internacional. Ya os digo que la mayoría son bodrio bodrios; por favor, he tenido que ver como 30 pilotos para encontrar alguna serie que merezca la pena. Esto de rellenar parrilla a lo loco que cosas tiene a veces...

Porque este otoño hay explosión de series-adolescentes con temática tenebrosa, neblina, rodajes nocturnos y mucho mucho cartón piedra. ¡Vamos a ver, que con la HD hay que tener un poquito de cuidado con estas cosas!

Por ejemplo, acaba de empezar Sleepy Hollow, que la esperábamos con cierta ilusión....y ahí se ha quedado. Más serie de terror que otra cosa. Pero también está The Originals (spin-off the Vampire Diaries) y Whitches of East End (rollo Embrujadas). Bueno, que los que os guste esta temática estáis de enhorabuena; parece que es vuestro año. Si alguna se pone interesante al final contadme; pero los pilotos no han sido muy alentadores.

Comedias de situación se han estrenado mil: de madres, de padres, de segundas esposas, de amigos....más de lo mismo. Bueno, no merece la pena ni nombrarlas; en esta temática y con esta calidad creo que cada país produce suficiente para su público.

Así que a lo que íbamos; después de tanta y tanta y tantísima serie regulera os puedo recomendar tres que creo que merecen, y mucho, la pena: 

La primera es Masters of Sex (que no os dé el chungo con el título que yo también pensé que me la habían vuelto a colar en la descarga...ya me entendéis...)

Masters of Sex trata sobre los estudios sobre sexo que llevaron a cabo en la Universidad de St. Louis el ginecólogo William Masters y la psicóloga Virginia Jonhson, estudios que fueron totalmente revolucionarios en la década de los 60 y que cambiaron por completo la visión sobre este tema.

Solo lleva un capítulo y os digo que es espléndido. La serie promete y se ve que ya está pensada la trama, así no creo que nos encontremos con una de estas series de "he pensado bien los primeros cuatro capítulos ¿y ahora que me la financian qué?".

Podemos estar ante una de las sorpresas de la temporada....si no al tiempo. De todas formas es arriesgada, que ya es de agradecer, así que no os la perdáis.



En la BBC se está emitiendo Peaky Blinders, una serie de 8 episodios ambientada en los "bajos fondos" del Birmingham de los años 20.Ya sabéis: apuestas ilegales, alcohol...gangsters y algún que otro comunista. La estoy siguiendo y está bastante bien, además el protagonista,Cillian Murphy, me parece lo suficientemente interesante como para seguir su trayectoria (aunque por ahí digan que físicamente es un poco raro ¿?)

Ahora, el peeeeeeeero es que estoy saturada de irlandeses mafiosos. Vamos, que digo yo que con tantos como emigraron se dedicarían a algo más, pero no, en las series son chungos chungos. Pero todos. Supongo que es que los que no emigraron eran los agricultores pacíficos, porque si no no lo entiendo, vaya fama...

Y es que se han juntado, en el mismo período: Peaky Blinders, Boardwalk Empire (que acaba de volver con la cuarta temporada y espero que la estéis viendo, OMG) y Copper (que va por la segunda): todas de irlandeses maleantes y malhechores. Un poco too much. Vale que no son producciones del mismo país, y que las tres son muy buenas, pero, o te gusta mucho el tema  o tienes que renunciar alguna. Por mi parte Copper ha salido perdiendo...y con Boardwalk a veces se me acumulan capítulos, pero vamos, sé que los termino por ver...







Y la última que he descubierto y que es totalmente fantabulosa de la muerte es Smash: una serie musical del 2012 (¿?) de la que nadie me había hablado (¡¡¡¡???).

Es cine dentro del cine; bueno Broadway dentro del cine, ya que todo gira en torno a la producción de un musical original sobre Marilyn Monroe. 

La serie, como os digo, es genial: cada capítulo es una película es sí misma con muchísima más calidad que algunos de los musicales que he visto últimamente en el cine (y no digo más...).

Solo por estos números musicales merece la pena verla; pero es que la trama tiene también su aquel y los actores están estupendos. Vamos, un 10. Y yo perdiéndomelo durante un año...eso sí, ahora empacho total, ja,ja (risa malvada).

Venga, animarse, que todavía queda un poquito para que lleguen las pelis buenas a la cartelera...




Y para terminar la noticia friki de la semana: el viernes en Madrid se celebró el
I Cat Film Festival, ¿y quien fue? Pues una que os escribe...¿cine y gatos? Si es que no se necesita decir nada más para acudir. Y además Kong nos regaló juguetes por asistir...Plan redondo.

La propuesta fue interesante, aunque el desarrollo dejó mucho que desear; se notaba que era la primera convocatoria, y bueno, faltó ritmo en el desarrollo del acto y cierta sensibilidad a la hora de elegir los videos, para que nos vamos a mentir.

De todas formas me pareció una iniciativa muy interesante ya que el principal objetivo era dar a conocer y ayudar a AGAR, una protectora de animales que se encarga de cuidar a los más de 400 gatos que viven en el Retiro. Os dejo el link para que nos veáis: pero que reguapos todos los asistentes...

Y como sé lo que estáis pensando os diré que os equivocáis como los organizadores; en el Festival apenas había un par de niños y la proporción hombres-mujeres era de 40-60. Asombroso. Y la gran mayoría del público estábamos entre los 28-38 (así por encima). Vamos, una reunión de lo más total.

 Frikis de Star Wars temblad que vienen los seguidores felinos...ja,ja.

Espero que haya muchas más convocatorias para concienciar sobre la adopción. Desde aquí todo mi apoyo: mi gato es de perrera y no le falta ni belleza, ni ternura, ni modales. Algo que no puedo decir de la familia que lo abandonó...

Y para terminar con una sonrisa, os dejo el vídeo con el que todos terminamos llorando, pero de risa..., ¡por favor!

Buena y cinéfila semana...seáis lo que seáis...






sábado, 5 de octubre de 2013

Premios Emmy

El domingo 22 tuvieron lugar los Premios Emmy. Para lo que yo sigo, más importante que los Oscar, claro. Un repaso rapidillo...

La primera en la frente con la Mejor Serie de Drama porque estaba convencidísima que iba a ganar House of Cards. Y OMG! Si es que si esto no es un dramón vamos vamos...

Pues ganó la conocida Breaking Bad que nooooooooooooooooooooooooooooo he visto: y lo digo porque últimamente me la recomienda todo el mundo.

Paciencia. La terminaré por ver cuando deje de trabajar 12 horas diarias (hablando la semana pasada de The Mill). Pero es que en la primera temporada leí el argumento...y no sé, no me llamó la atención. Así que si sabéis porque ha ganado...además de porque a este año es de la última temporada, que está todo calculado...bueno, me lo decís.

Del resto de las nominadas es que no hay nada nuevo: Juego de Tronos, Homeland (que parece que solo la entienden los norteamericanos), Downton Abbey (que nunca voy a ser capaz de escribirla sin mirarlo, que horror de nombre!), y Mad Men. Todas con temporadas más flojas que la anteriores, así que nada que hacer...

Pero en cambio en Mejor Serie de Comedia sigue ganando Modern Family. Que me sigue gustando...pero no sé, veo taaaaaaaan cachonda la de Veep que me apetecía que hubiera sorpresa. Otro año será. Aunque si que ganó el premio a la Mejor Actriz Principal y Mejor Actor de Reparto de Comedia.

¡Chupate esa, Modern Family! Es que renovarse o morir...que a veces he visto la Gala y venga sonar una y otra vez la cabecera de Modern Family. Por cierto ¿alguien sabeaquí) por donde anda la Gala?

Y update de última hora....por fin encontré la Gala: aquí. Ja,ja, ahora podemos ver los caretos...



En Mejor Actor Principal de Comedia por supuestísimo que ganó nuestro favorito de todos los tiempos: Jim Parson de The Big Bang Theory. Que acaba de volver esta semana con un capítulo doble.

Como dicen por ahí...ójala dure tantas temporadas como Los Simpsons....por lo menos...





Os quiero destacar el premio de Mejor Actriz de Reparto de Comedia: Merrit Wever por Nurse Jackie. No solo me parece un galardón merecidísimo, sino que atentos a esta actriz que promete. Ahora está apareciendo también en New Girl, y, bueno, saliéndose de los cánones, tiene un encanto muy especial. Creo que es justo reconocer su valía y animarla a seguir por ese camino. Me gusta. Dicen por los mentideros de Hollywood que ni ella misma se lo esperaba...pues yo sí, ¡si vale un montón!

En Mejor Actriz de Drama ha ganado Claire Danes por Homeland, y aunque estaba ahí ahí con la prota de Scandal (que es la de Django) esta última, no sé, no me termina de convencer. Creo que la serie es excepcional, y la actriz me gusta, pero...la falta...¿movimiento?, ¿naturalidad?. No sé, un algo que si que veo a Merrit Wever, ¿ves?.

Y el prota de The Newsroom ha ganado el de Mejor Actor de Reparto de Drama. Bien. Algún reconocimiento se tenía que llevar esta serie; y los demás eran los de siempre: Mad Men, Breaking Bad, Juego de Tronos...para que esté repartidito. Que también fue sorpresón. Que estrés. Parece que solo se ven cinco series de tropemil que hay y claro, todo les coge desprevenidos...

Pues para que a nosotros no nos pase me pongo ahora mismo a ver las novedades de otoño. Prontito os cuento que hay de nuevo amigos!! ;)



sábado, 21 de septiembre de 2013

Top Five: Drama

Esta semana he podido, por fin, completar mi colección de Drama. Y es que hace tiempo que decidí que solo compraría DVDs de películas que ya había visto con anterioridad. Para asegurarme que me gustaran, claro. Porque al precio al que están y que no se puedan devolver si no te han gustado...Que me pasa lo mismo con el cine, que no voy porque no hay derecho a devolución. Porque no consumimos entretenimiento; voy a adquirir cultura. Y si resulta que es un bodrio (porque además hay la costumbre de engañar un poquito con los trailers, eh?) te han timado 10 euros tan ricamente.

Así que...lo dicho, solo compro original de lo que sé que me gusta. Y que reveo. Y entre ellos está mi colección de drama dramones que me veo cada cierto tiempo. Os la presento:


En el number 1 la peli que casi casi más veces he visto (si no fuera por la existencia, a su vez, de  mi colección de películas que ver cada Navidades): Elizabeth con Cate Blanchett. Y tiene mérito, porque la peli es de 1998 y no solo no se ha quedado anticuada, si no que cuanto más la veo más me gusta. Como Cate Blanchett, vamos.

Todavía recuerdo que la estrenaron en mi primer año en la Universidad y que nos invitaron al pre-estreno a través de ¡la Gaceta Universitara! Ay, cuantas cosas buenas que se han perdido, la de películas buenas buenísimas que vi gracias a las invitaciones de este periódico, sin ir más lejos así descubrí Moulin Rouge, de la que hablamos hace poco.

Me la pongo no solo para disfrutar de la recreación histórica de este período tan interesante: si no para coger coraje de una mujer independiente, con determinación. Es un filme de estos que te dan un chute de energía y ganas de comerte el mundo. Y es que, aunque cueste creerlo, no son tantos los modelos de Mujeres ni tantas las heroínas (si hasta compartimos la palabra con una droga, es que vamos...). Así que esta es el "number one": juventud, historia de amor, aprendizaje, dudas, inteligencia, determinación y compromiso con una carrera. Sorry boys!


La segunda tiene un tono más trágico, es un drama de los que crea indignación y hasta desconsuelo. Absoluto. Es La casa de la alegría, con Gillian Anderson. Y cuidadito, que también tiene su mérito, que es del 2000 y todo un clásico.

Es una cinta mucho más desconocida que la anterior, pero os la recomiendo con la misma intensidad. La historia es sencilla, y por eso mismo compleja, como suele pasar: una mujer soltera de la alta sociedad neoyorquina de principios del siglo XX debe elegir entre lo que le dice su corazón o asegurarse la posición con un marido solvente. La soltería no es una opción, claro, y vemos como desciende a los infiernos de la clase obrera mientras intentan aprovecharse de su desgracia...

Vamos, totalmente actual. No me neguéis que por el camino no os han ido surgiendo hombres "caballerosos" dispuestos a ayudaros...pero a cambio de un "precio". ¡Vamos!, a mí sí,y me parece tan anacrónico que a la indignación se suma la estupefacción. Eso si que creí que no lo iba a vivir, pero mira, parece que todavía queda mucho camino por andar...


Y otro drama de los buenos, con sus amores, sus vueltas del destino y sus desesperaciones es Vanity Fair. Parece que esta está peor considerada, pero a mí me parece que la factura es igual de buena que las anteriores. Y la música igual de excelente. Porque si algo tiene que tener un buen drama que unifique y haga bailar el argumento es una cuidada banda sonora.

Además en este filme se juntan dos mujeres sobresalientes; la directora Mira Nair -autora de La Boda del Monzón, que os recomiendo- y la actriz Reese Witherspoon, que trabaja fenomenal. Y para el deleite de la vista también aparecen Jonathan Rhys Meyers, nuestro amigo Pureffoy y Gabriel Byrne. Y más. Vamos, que estamos todos.

Para que no os desaniméis ya os digo que el final es más "animado" que en la anterior: no obstante la protagonista al final se va a la India, que no es si no una ruptura final con la encorsetada sociedad europea de principios del XIX y el principio de unos nuevos valores. ¡Si el escenario que te ha tocado no acepta una modificación pues cambias de escenario! Y a otra obra mariposa...


Y de escenarios en movimiento va mi próxima recomendación, Anna Karenina,
la más reciente pero que ha entrado con fuerza.

Como ya os he hablado hace poco de esta delicia, así que nada más que recordárosla por si aún no habéis decidido a verla.

Tengo que encumbrar a Keira Knightley como a una de mis actrices favoritas, ya que aparece en muchas muchas de las películas que más me han gustado, entre otras en el último drama que os destaco: Expiación, que además es del mismo director que la anterior...si es que todo se queda en casa.


Expiación fue una película muy premiada, y  tiene el honor de contar con el mejor vestido en la historia del cine; un vestido de seda verde impresionante, utilizado a su vez en una escena erótica muy intensa en una biblioteca. Vamos, la perfección absoluta.;)

Es muy muy recomendable y tiene de todo: pasión, guerra, historias y envidias entre hermanas, prejuicios sociales...Puf, no os cuento más ¡que la tenéis que ver!


Y mirando hacia atrás podríamos deducir los elementos que tiene que tener una película para ser un buen drama. Por lo menos desde mi punto de vista, claro:

- una ambientación histórica; creo que porque el presente, aunque sea dramático a veces, al vivirlo lo vemos inevitablemente como una tragicomedia. Hace falta centrarnos en un punto en el pasado que nos aísle de lo demás. Que nos haga olvidar que no todo es blanco o negro. Pero en el drama tiene que ser negro, claro.

- una historia de amor que nos supere por completo, que nos haga pasar del ilapso del flechazo al descontrol absoluto.Que nos haga llegar al arrebatamiento y al éxtasis: aquí tampoco valen medias tintas.

- una Mujer como protagonista, no solo porque nos haga identificarnos más fácilmente si no porque, a lo largo de la historia, casi inevitablemente, la vida de la mujer y su situación es un drama continuo. Los dramas masculinos son bélicos, aventuras, acción...la mujer, como bien nos hizo ver Jane Austen, hasta en el más absoluto reposo, está viviendo un drama.

- Una música espectacular que haga funcionar al filme casi como una ópera. Elizabeth es más floja en este sentido, pero las demás son magníficas.

- Una buena actriz con rostro atemporal y un director especializado en el género. Aquí no vale apostar por el fondo de armario: también es todo o nada.

- Y si además se adereza con fondo de armario; esto es, trajes espectaculares como el de Keira, encajes como los que viste Gillian, joyas como Anna Karenina y elementos exóticos, pues la riqueza es absoluta.

Espero que os gusten tanto como a mí, y si creéis que alguna otra se merece estar en la lista, espero vuestros comentarios. El listón: que se puedan ver más de cinco veces sin morir en el intento.

Mientras, os dejo los trailers para que disfrutéis de un mordisquito hasta que podáis verlas

Enjoy with the lack of joy!








miércoles, 18 de septiembre de 2013

Más UK: The Mill y Servants, the true Story below Stairs

Esta semana he descubierto una serie magnífica que me ha dejado totalmente sobrecogida: The Mill.

The Mill,emitida este verano por Channel 4, es una mini-serie dramática de cuatro episodios basada en testimonios y personajes reales que trabajaron en una fábrica textil del siglo XIX en Cheshire.

Es sobrecogedora porque muestra, de manera descarnada, a costa de quien se produjo la revolución industrial. Estudiamos quien inventó el motor de vapor, quien lo mejoró, el hilado no se como...pero al ver la serie no nos podemos creer que una cantidad semejante de esclavos (porque no se puede decir de otra manera, las workhouses eran al final un mecanismo creado para conseguir esclavos) trabajaran en condiciones tan inhumanas. Inhumanas no por quien las sufre, que queda fuera de toda discusión: sino inhumanas porque hay que ser inhumano e indigno para infligir tanto dolor y sacar beneficio a costa del sufrimiento del otro.

La serie capta de manera excelente la atmósfera de la época: el ambiente gris, el humo constante, las ropas raídas y sin color. En la fábrica puedes casi respirar el ambiente asfixiante del algodón en el aire, tan insoportable. Y moviéndose entre esta bruma trabajadores deshumanizados que apenas comienzan a organizarse para conseguir una gran mejora laboral: que los niños trabajen "solo" 10 horas al día. Yo empecé a verla comiendo y lo tuve que dejar. La comida. Porque la serie me la vi de un tirón. 

El argumento,como veis, no rebosa de alegría, pero tiene sus historias que llaman a la esperanza y personajes que luchan por salir de este círculo. Gente valiente. La situación es deprimente, pero el ser humano también cree y crea sus oportunidades. 

Como os digo la serie es de gran calidad. No todo va a ser comedia y chicas bebiendo cosmopolitan, ¿no? Igual que leemos novelas también queremos ensayos. Son necesarias otras historias que nos hagan reflexionar. Porque, de verdad, si viéramos el día a día de la gente que trabaja en las modernas fábricas textiles de Bangladesh o China, ¿no comenzaríamos todos a vivir con apenas dos jerseys tejidos por nosotros? No sé si podríamos, sinceramente, pagar el sufrimiento que conlleva frecuentemente el encontrar ropa barata y con nuevos modelos cada semana. Difícil....DIY


Y al hilo de este tema os quiero recomendar, pero mucho muchísimo también, un documental de la BBC : Servants, the true Story below Stairs. Os dejo el enlace porque están todos los capítulos en Youtube, sin subtítulos, eso sí. Sorry.

El documental es muy ameno y revelador. Cuenta cómo era en realidad la vida del sirviente. Porque claro, con series como Downton Abbey puede que nos llevemos una visión un tanto idílica, tanto como lo eran esos caserones. Pero hay mucho más que descubrir.

Es muy interesante también en el plano histórico: aparecen palacios y cómo funcionaba su sistema de sirvientes, su evolución a las casas de clase media en las ciudades y muchas otras cuestiones fascinantes. Espero que os animéis, porque como dice la autora del documental: parece que todos en vidas anteriores hemos sido reyes o faraones...cuando muy probablemente todos, como nuestros antepasados, tenemos una gran posibilidad de haber sido sirvientes. 

Y para los que os mareo con tanta serie en inglés y no encontráis los subtítulos -como las series no os puedo decir por escrito donde se consiguen- os recomiendo la página que utilizo siempre que es www.subtitulos.es. Es una comunidad donde todos aportan su granito de arena y se traduce gratuitamente (yo incluida) y entre todo conseguimos los subtítulos en español. Espero que os sea de utilidad, y si encima os animáis a participar, ¡pues mejor que mejor!

Y bueeeeeeeeeeno, como este domingo vuelve Downton Abbey, que estamos deseando (aunque me temo que va a bajar el nivel, pero bueno,esperaremos a ver), aquí va un adelanto. Yupi!!!




sábado, 7 de septiembre de 2013

La Victoria de Samotracia

Esta semana casi me da un chungo -o como digo ahora en honor a una señora manchega que la iban a cerrar el Centro de Salud de su pueblo: un apechusque- al leer "El Louvre se despide de la Victoria de Samotracia". ¿¿Comooorrrr??

Momento de tensión sin patrocinio de Calle 13 tan malo que pase...que al seguir leyendo ponía "hasta junio de 2014", pero claro, si el cerebro piensa mucho más rápido de lo que leemos también nos hacer sentir a mayor velocidad. Y a mí este cerebro velocista casi me produce un infarto.

Resulta que la escultura va a ser restaurada y estará fuera de circulación hasta 2014. Su restauración costará 4 millones de euros, y parte de este dinero se ha conseguido gracias al crowdfunding. Me encanta. Para qué no vamos a dar nuestros eurillos si no para restaurar grandes obrar del arte. Espero que será un éxito. Yo os dejo el link por si queréis participar. De cualquier forma, la echaremos de menos. Y si podemos iremos a verla tras sus "retoques", ¿no?


La Victoria de Samotracia es una escultura espectacular del II a.C., de casi tres metros, que presidía la escalera Daru en el Louvre. Dicen que es una de las obras más icónicas del Museo junto a la Gioconda y la Venus de Milo. De eso nada: es mucho mejor. Y creo que merece ser mucho más famosa.

Desde luego yo la pondría en la entrada de mi Museo Imaginante. Presidiendo. Resumiendo.

Además, esta figura de mujer extendida al viento, con el cuerpo abierto, enfrentándose sin miedo a los elementos, me ha acompañado desde siempre. No sé por qué pintaba una figura similar en el instituto. Una y otra vez. Una y otra vez.


Bueno, eso, y una vez la Abadía en el robledal de Caspar David Friedich a lapiz a tamaño "mesa de insti entera". Me llevó una semana hacerlo y a la de la limpieza un día en quitarlo. Aún se la tengo guardada...

Pero bueno, superemos la eterna lucha del Conservador con el personal de limpieza y volvamos a pensar en los mascarones de proa. Porque resulta que de aquí venían estas imágenes femeninas. De cómo me persiguió esa imagen no lo sé, porque no solo soy de interior....es que soy hasta de secano.

Para mí siempre siempre tienen relación con una mujer en lo Alto; una mujer aventurera que surcaba los mares con los brazos abiertos. Desde cierto punto de vista, la vanguardia. La libertad. La primera. La que hace el camino y protege a lo que va detrás.

De cualquier manera, una figura poderosa. Y femenina. Y estos dos atributos juntos sí que son difíciles de encontrar. Así que creo que de ahí, más que identificación, mi veneración por estas figuras tan especiales. 

Así que todavía recuerdo emocionada cuando, bajando las escalera del Museo del Louvre, rodeas y te enfrentas a esta figura tan magnífica.

Sientes ese aire que la agita las ropas, ese frescor que siente en el cuerpo, de brisa marina; esa cabeza alzada y gesto desafiante que ya no está. Fantástica. Segura. Grandiosa. Mujer.

Desde luego, no es una mujer que coma pañuelos de papel para no tener apetito, ni toma vinagre para estar más blanca...Qué vaya ídolos y modas que elegimos a veces. Y no, Marinetti: un coche de carreras no es más bellos que la Victoria de Samotracia.

Pues yo elijo a ésta: a la Victoria de Samotracia. Además está la versión moderna de "estar por casa" de medio metro: La Victoria de Samotracia C9 de Yves Klein, que la tenemos en el Reina Sofía. Que de Klein no soy mucho, pero desde luego del azul Klein por completo. Un color intenso y eléctrico, y ahora real al convertirse en el protagonista de la reciente coronación de los nuevos reyes de los Países Bajos. Ja,ja. Un color Total.


Parece que Pablo Neruda coleccionaba mascarones de proa en su casa de Isla Negra. ¡Qué tio más listo! Esta sí que es una colección que yo también empezaría. Bueno, por ahora me centraré en coleccionar globos de nieve y cajas de música, que me las veo y me las deseo...Os dejo con Pablo Neruda, que si un día sin reir es un día perdido, un dia sin poesía no es siquiera un día. 



                 XV

     A UNA ESTATUA DE PROA


EN las arenas de Magallanes te recogimos cansada 

navegante, inmóvil
bajo la tempestad que tantas veces tu pecho dulce 
         y doble
desafió dividiendo en sus pezones.



Te levantamos otra vez sobre los mares del Sur, 

         pero ahora
fuiste la pasajera de lo oscuro, de los rincones, 
         igual
al trigo y al metal que custodiaste
en alta mar, envuelta por la noche marina.



    Hoy eres mía, diosa que el albatros gigante

    rozó con su estatura extendida en el vuelo, 
    como un manto de música dirigida en la lluvia 
    por tus ciegos y errantes párpados de madera.



    Rosa del mar, abeja más pura que los sueños, 

    almendrada mujer que desde las raíces 
    de una encina poblada por los cantos 
    te hiciste forma, fuerza de follaje con nidos, 
    boca de tempestades, dulzura delicada 
    que iría conquistando la luz con sus caderas.



    Cuando ángeles y reinas que nacieron contigo 

    se llenaron de musgo, durmieron destinados 
    a la inmovilidad con un honor de muertos, 
    tú subiste a la proa delgada del navío
    y ángel y reina y ola, temblor del mundo fuiste. 

    El estremecimiento de los hombres subía 
    hasta tu noble túnica con pechos de manzana, 
    mientras tus labios eran oh dulce! humedecidos 
    por otros besos dignos de tu boca salvaje.



    Bajo la noche extraña tu cintura dejaba 

    caer el peso puro de la nave en las olas 
    cortando en la sombría magnitud un camino 
    de fuego derribado, de miel fosforescente. 

    El viento abrió en tus rizos su caja tempestuosa, 
    el desencadenado metal de su gemido, 
    y en la aurora la luz te recibió temblando 
    en los puertos, besando tu diadema mojada.



    A veces detuviste sobre el mar tu camino

    y el barco tembloroso bajó por su costado,
    como una gruesa fruta que se desprende y cae,
    un marinero muerto que acogieron la espuma
    y el movimiento puro del tiempo y del navío.

    Y sólo tú entre todos los rostros abrumados
    por la amenaza, hundidos en un dolor estéril,
    recibiste la sal salpicada en tu máscara,
    y tus ojos guardaron las lágrimas saladas.

    Más de una pobre vida resbaló por tus brazos
    hacia la eternidad de las aguas mortuorias,
    y el roce que te dieron los muertos y los vivos 
    gastó tu corazón de madera marina.



Hoy hemos recogido de la arena tu forma. 

Al final, a mis ojos estabas destinada. 
Duermes tal vez, dormida, tal vez has muerto,
         muerta:
tu movimiento, al fin, ha olvidado el susurro 
y el esplendor errante cerró su travesía.

Iras del mar, golpes del cielo han coronado 
tu altanera cabeza con grietas y rupturas, 
y tu rostro como una caracola reposa 
con heridas que marcan tu frente balanceada.



Para mí tu belleza guarda todo el perfume, 

todo el ácido errante, toda su noche oscura. 

Y en tu empinado pecho de lámpara o de diosa, 
torre turgente, inmóvil amor, vive la vida. 
Tú navegas conmigo, recogida, hasta el día 
en que dejen caer lo que soy en la espuma.